Peeling facial
TRATAMIENTO
Los peeling se clasifican según el procedimiento utilizado:
· Mecánicos: usamos un elemento mecánico, habitualmente friccionando o raspando.
· Físicos: Inducidos por calor o por frio.
· Químicos: Aplicando ciertos ácidos sobre la piel (son los más usados en med.estética).
Consiste en la aplicación de un producto sobre la piel, a través de la cual se produce una descamación (peeling) la cual será proporcional a la naturaleza y a la concentración del ácido y al tiempo de la aplicación del mismo así como del tipo de piel. La descamación puede ser desde una descamación apenas imperceptible hasta un recambio epidérmico completo. De esta manera se consigue desde una simple exfoliación hasta una renovación cutánea completa.
Según la profundidad de su actuación se clasifican en:
· Superficiales: Actúan a nivel de la epidermis.
· Medios: Actúan a nivel de la unión entre la epidermis y la dermis.
· Profundos: Actúan a nivel de la dermis media-profunda.
Los productos más habituales utilizados son: resorcina, ácido tricloroacético, ácido salicílico, ácido glicólico, fenol, ácido láctico, ácido pirú vico, ácido kójico…
Puede realizarse en una sola sesión o en varias sesiones espaciadas de 8 a 15 días aproximadamente, cada sesión puede durar desde una hora a unas cuatro horas dependiendo de la patología a tratar y del tipo de peeling escogido.
Entre las sesiones se establece un adecuado tratamiento desmocosmético de hidratación, reparación y protección solar.
INDICACIONES
Los peeling están indicados para tratar el envejecimiento cutáneo, la piel ajada (aspecto, color, textura y tacto), manchas pigmentarias y seniles, pequeñas cicatrices, poros dilatados, lesiones de acné, arrugas finas y moderadas.
EFECTOS SECUNDARIOS
Los inconvenientes y efectos secundarios que nos podemos encontrar van a depender del producto escogido y de la forma de utilizarlo, ya que el restablecimiento cutáneo se puede producir en unas pocas horas, en los casos más agresivos no son más de cuatro o cinco días.
Es un tratamiento que debe realizarse preferiblemente fuera de la época estival, puesto que se debe evitar la exposición del sol durante el mismo.