Toxina botulínica | Neuromoduladores
INDICACIONES
El uso de la Toxina Botulínica ó neuromoduladores está indicado en el tratamiento de las arrugas de expresión facial, fundamentalmente las arrugas del tercio superior de la cara.
Es una terapia causal, porque consiste en la paralización selectiva de los pequeños músculos responsables de los gestos de arrugar la frente, el entrecejo y las llamadas patas de gallo, cuya repetitividad determina la aparición de surcos y arrugas estables y profundas.
Es una denervación selectiva, mediante el empleo de un fármaco: es decir un bloqueo de la liberación de acetilcolina, sustancia fundamentalmente para el establecimiento de la conexión necesaria entre las terminaciones nerviosas y la placa motora.
TRATAMIENTO
Consiste en la infiltración de pequeñas cantidades de un fármaco específico, la toxina botulínica tipo A comercializada con el nombre de Vistabel y ahora también la recientemente aprobada por sanidad, Azzalure, en los músculos de la región citada. La infiltración se realiza con una jeringa y una aguja muy fina, que hace que las molestias de la infiltración sean bien toleradas por los pacientes.
Esta infiltración inhibe la transmisión neuromuscular y en consecuencia se produce una parálisis selectiva del músculo infiltrado.
El tratamiento se realiza en una única sesión, el efecto aparece al 2º-6º día y es completo a los 15 días.
La realización de este tratamiento es de unos 15-20 minutos añadiendo los minutos necesarios si fuera preciso aplicar una crema anestésica antes.
EFECTOS SECUNDARIOS
El efecto de la paralización se lectiva no es definitivo y a los 4-5 meses tiene a reducirse esa paralización siendo posible realizar otra vez el tratamiento pasados seis meses desde la última aplicación, es importante respetar ese tiempo. Se observa que con sucesivas infiltraciones el periodo efectivo es mayor.
Puede aparecer algún pequeño hematoma que desaparecerá sin problema en unos días.